Pasame los pochoclos - Texto: Hernán Panessi (Publicado en Arterias #19 - Mayo/Junio 209)

Ser un cinéfilo conlleva determinados requisitos. La industria –indie o de la otra- se mueve y agiganta como un Godzilla voraz cada momento que pasa. Estar dentro de ese grupo (pertenecer) representa prestarse a una formación constante. En el mundo se filma tanto y tan diverso que muchísimas veces no se llega –por acceso o tiempo- a ver casi nada. El esfuerzo propuesto por hordas de gruppies del séptimo arte en conseguir ver cine iraní, alemán o pongámosle brasilero (tan cerca y tan lejos) se ve ayudado por la inmensa rueda de auxilio que es el BAFICI.

Así, los Estados Unidos tienen el Sundance, Francia el festival de Cannes, Suiza el

festival de Locarno, y Buenos Aires –como la gran ciudad que es- no podía desentonar, el BAFICI es el festival de cine independiente más importante de la República Argentina, que reúne a más de 400 films (de todos los géneros y nacionalidades), además, suma visitas de renombre, un buen número de retrospectivas y una competencia internacional.

Se trata de una oportunidad única para la comunidad cinéfila de ver obras que (posiblemente) nunca llegarán a las salas comerciales. Es un cliché saturado lo de recomendar el festival como una “cita obligada” pero en este caso realmente lo es.

La repuesta del público es abrumadora. La onceava edición lleva consigo records de venta de entradas, lo que sugiere que –cada vez más- la gente no vinculada directamente al sector concurre a lo que, en germen, fue de culto y hoy resulta cada vez más heterogéneo.

Este año, por primera vez, el BAFICI incluirá una sección especial dedicada a películas para niños, siempre pensadas en una propuesta para dentro de las búsquedas que repone el festival porteño.

Insinuaciones que llevan a confirmar que otro cine infantil es posible. El precio de las entradas no resulta ningún tipo de impedimento ($8 las entradas generales y $6 para estudiantes/jubilados), por lo que la obligatoriedad de asistir sube a niveles insospechados.

En el momento en que estén leyendo esto, probablemente, el BAFICI haya terminado;

pero como la vida da revanchas, la próxima edición será la 12º que vendrá con más y -con certeza- mejores propuestas todavía. Esto nunca para señores, nunca para...