¡Forma parte de la Comunidad Arterias!

10.1.10

El Negro - Texto: Andrea Galván (Publicado en Arterias #12 – Agosto/Septiembre 2007)

El pasado jueves 19 de julio, será recordado como el día en que todos los argentinos perdimos un poco de humor, a los 62 años, moría Roberto Fontanarrosa, el Negro como era conocido por todos. Padecía de una enfermedad neuromuscular degenerativa que con el tiempo le impidió seguir dibujando.
Nació en Rosario en 1944 y paso allí casi toda su vida junto a sus afectos: mama Rosa, su hermana Perla, su hijo Franco y su mujer, Gabriela.
Comenzó su carrera como dibujante en 1968; en la revista "Hortensia", fundada en Cordoba por Alberto Cognini, donde nacieron los dos personajes mas populares de Fontanarrosa: Boggie, el Aceitoso y el gaucho Inodoro Pereyra. En 1973, de la mano de Caloi, Altuna, Tabare, Dobal y Crist, Fontanarrosa se instalo en el diario Clarín. También fue escritor y periodista.
Escribió tres novelas Best Seller, "El Área 18" y "La Gansada
"; y varios libros de cuentos desopilantes "El mundo ha vivido equivocado", "No sé si he sido claro", "El mayor de mis defectos" y "El rey de la milonga", entre otros.
Amaba
el futbol, a tal punto que decía que si en el cielo no había una canchita seria un embole, hincha de Rosario Central, el club de sus amores, este deporte era uno de los temas que siempre aparecía en sus libros.
Fontanarrosa
nombro como sus influencias literarias a Jack London, Jorge Luis Borges, Ernest Hemingway, J.D. Salinger, Norman Mailer, pero siempre se sintió mas cercano a dibujantes y periodistas.

Enfrento su mal con coraje y con el optimismo que lo caracterizaba. Cuando el daño en su cuerpo fue mayor escribió unas líneas en las que anunciaba que su brazo
y mano habían quedado inútiles y que confiaba a su amigo Crist los dibujos que él iba a dedicarse a pensar. Nunca dejo de trabajar, nos hizo reír hasta el ultimo momento.

Les dejo unos pequeños fragmentos de su exposición mas recordada que presento en el III Congreso de la Lengua, donde rodeado de escritores afamandos él hablo de las malas palabras: "Yo, como siempre hablo desde el desconocimiento, me pregunto porque son malas las malas palabras, quien las define como tal... Obviamente, no se quien las define como malas palabras... Lo que pienso es que brindan otros matices, muchas de ellas.
Yo soy fundamentalmente dibujante, con lo que uno se preguntara: ¿que hace ese muchacho arriba del escenario? Manejo muy mal el color, por ejemplo, pero a través de eso sé que cuanto mas matices tenga uno, mas puede defenderse, para expresarse, para transmitir, para graficar algo; entonces: hay palabras, palabras de las denominadas malas palabras que son irremplazables, por sonoridad, por fuerza, algunas incluso por contextura física de palabra...
Lo que yo pido es que atendamos a esta condición terapéutica de las malas palabras. Mi psicoanalista dice que es imprescindible para descargarse, para dejar de lado el estrés y todo ese tipo de cosas. Lo único que yo pediría (no quiero hacer una teoría) es reconsiderar la situación de estas palabras. Pido una amnistía para la mayoría de ellas. Vivamos una Navidad sin malas palabras e integrémoslas al lenguaje, que las vamos a necesitar
" Roberto Fontanarrosa.

Según expresan quienes lo conocían el Negro se mostró allí tal cual era: sencillo, ingenioso, directo e hilarante. Como siempre será recordado. Creo que no hace falta agregar nada mas.

No hay comentarios: